lunes, 10 de noviembre de 2014

Yo también estoy loco


“El poema que no digo,
el que no merezco.
Miedo de ser dos
camino del espejo:
alguien en mí dormido
me come y me bebe”.
Alejandra Pizarnik

Alejandra Pizarnik estaba loca. Y fue una de las más grandes poetas en lengua española del siglo XX. Y se suicidó a los 36 años de edad. Su íntimo amigo, Julio Cortázar, le escribió este hermoso y tierno poema:

“Aquí Alejandra
Julio Cortázar


A Alejandra Pizarnik

Bicho aquí,
aquí contra esto,
pegada a las palabras
te reclamo.
Ya es la noche, vení,
no hay nadie en casa
Salvo que ya están todas
como vos, como ves,
intercesoras,
llueve en la rue de l'Eperon
y Janis Joplin.
Alejandra, mi bicho,
vení a estas líneas, a este papel de arroz
dale abad a la zorra,
a este fieltro que juega con tu pelo

(Amabas, esas cosas nimias
aboli bibelot d'inanité sonore
las gomas y los sobres
una papelería de juguete
el estuche de lápices
los cuadernos rayados)

Vení, quedate.
tomá este trago, llueve,
te mojarás en la rue Dauphine,
no hay nadie en los cafés repletos,
no te miento, no hay nadie.
Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse
este vaso es difícil,
este fósforo.
y no te gusta verme en lo que es mío,
en mi ropa en mis libros
y no te gusta esta predilección
por Gerry Mulligan,
quisieras insultarme sin que duela
decir cómo estás vivo, cómo
se puede estar cuando no hay nada
más que la niebla de los cigarrillos,
como vivís, de qué manera
abrís los ojos cada día
No puede ser, decís, no puede ser.

Bicho, de acuerdo,
vaya si sé pero es así, Alejandra,
acurrúcate aquí, bebé conmigo,
mirá, las he llamado,
vendrán seguro las intercesoras,
el party para vos, la fiesta entera,
Erszebet,
Karen Blixen
ya van cayendo, saben
que es nuestra noche, con el pelo mojado
suben los cuatro pisos, y las viejas
de los departamentos las espían Leonora Carrington, mirala,
Unica Zorn con un murciélago
Clarice Lispector, agua viva,
burbujas deslizándose desnudas
frotándose a la luz, Remedios Varo
con un reloj de arena donde se agita un láser
y la chica uruguaya que fue buena con vos
sin que jamás supieras
su verdadero nombre,
qué rejunta, qué húmedo ajedrez,
qué maison close de telarañas, de Thelonious,
que larga hermosa puede ser la noche
con vos y Joni Mitchell
con vos y Hélène Martin
con las intercesoras
animula el tabaco
vagula Anaïs Nin
blandula vodka tónic

No te vayas, ausente, no te vayas,
jugaremos, verás, ya verás, ya están llegando
con Ezra Pound y marihuana
con los sobres de sopa y un pescado
que sobrenadará olvidado, eso es seguro,
en un palangana con esponjas
entre supositorios y jamás contestados telegramas.
Olga es un árbol de humo, cómo fuma
esa morocha herida de petreles,
y Natalía Ginzburg, que desteje
el ramo de gladiolos que no trajo.
¿Ves bicho? Así. Tan bien y ya. El scotch,
Max Roach, Silvina Ocampo,
alguien en la cocina hace café
su culebra contando
dos terrones un beso
Léo Ferré
No pienses más en las ventanas
el detrás el afuera
Llueve en Rangoon ---
Y qué.
Aquí los juegos. El murmullo
(Consonantes de pájaro
vocales de heliotropo)
Aquí, bichito. Quieta. No hay ventanas ni afuera
y no llueve en Rangoon. Aquí los juegos”.

Alejandra escribió una amplia obra, muy extensa si tenemos en cuenta lo prematuro de su muerte. Si clicáis encima de esta frase, iréis a una página que contiene poemas suyos.  Alejandra estaba loca y se suicidó. Como Silvia Plath, como Alfonsina Storni, como Larra, como Virginia Woolf, como Cesare Pavese, como Van Gogh y como tantos otros y otras, poetas y no poetas.
La gente suele burlarse de las personas víctimas de la locura. Tal vez hoy menos. Pero aún recuerdo con horror que, en mi niñez, un entretenimiento común era ir a La Morana, el manicomio de Huelva, y arrojarles piedras y cacahuetes, como si fueran monos, a los locos que estaban tras las rejas. La gente suele despreciar y estigmatizar a los suicidas, sin tener la más mínima idea del infierno por el que esas personas han debido de pasar para tomar tal decisión ni plantearse si ellos hubieran sido capaces de soportarlo.
Suicidarse. Enloquecer. Eso es precisamente lo normal en este mundo horrendo. Lo anormal es quedarse embobado viendo el partido Real Madrid –Barça mientras que el país y el mundo entero se hunden. Pensad eso. Sólo cinco minutos. Ved u oíd las noticias. Enteraos de lo que está pasando en todas partes y luego juzgad a los que caen en situaciones extremas u optan por “el gesto definitivo”, como lo llamó Cesare Pavese.
Alejandra, la pequeña Alejandra, era una excepcional poeta. Y se suicidó. Y estaba loca. Yo también estoy loco.

viernes, 8 de agosto de 2014

Conflicto en Gaza


Vaya por delante que, para mí, las religiones, todas las religiones, son actualmente momias, restos muertos de lo que, tal vez, en un pasado lejano debió de obedecer a un genuino impulso espiritual. Esto no quiere decir que sea ateo, ni siquiera agnóstico. Estoy convencido de que algo hay además de este mundo material que nos rodea y que no deja de ser una ilusión pasajera, una fantasmagoría, una sombra de la auténtica realidad. Aclarado esto, insisto en que las religiones me parecen cadáveres disfrazados, de naturaleza estrictamente política y cuyos objetivos son el poder, la dominación y el control económico, como el de otras organizaciones mundiales (véase el Club Bilderberg).
Pues bien. En los últimos tiempos corre como un reguero de pólvora encendida por el planeta la indignación por lo que está sucediendo en Gaza. Indignación que comparto sin reservas. La matanza indiscriminada de inocentes en la zona debe cesar ya. No creo que eso lo discuta nadie, excepto algún que otro loco, como, por ejemplo, la diputada israelí Ayelet Shaked (http://www.cronica.com.ar/article/details/10938/israeli-pide-matar-madres-palestinas-para-no-criar-serpientes) .
Sin embargo, creo que esta tragedia no debe inducirnos a posturas peligrosas. Como, por ejemplo, condenar a todos los israelíes, meterlos a todos en el mismo saco y llegar a asumir las ideas raciales del propio Hitler acerca de los judíos. En el mismo Israel se están dando manifestaciones de miles de personas judías en contra de la guerra y de las agresiones a los palestinos (http://www.abc.com.py/internacionales/miles-de-israelies-manifiestan-en-tel-aviv-contra-la-guerra-en-gaza-1270033.html) . Todo juicio simplón acerca de una colectividad es estúpido y puede llegar a ser letal. Al Gobierno israelí es a quien hay que señalar, no al pueblo judío (no a todo, al menos). A Estados Unidos, que los apoya, provee y protege (no en vano el lobby judío es poderosísimo en EEUU, no por casualidad la mayoría de los grandes magnates que dominan el mundo, Rothschild, Rockefeller, llevan apellidos judíos) es a quien hay que pedir cuentas. Pero no hay que olvidarse de mirar hacia el otro lado. Los integristas islámicos (en este caso, Hamás) son más peligrosos que un escorpión en un bidet y sus objetivos reales, como los de todos los líderes religiosos, no están nada claros. Ni sus métodos. No sé si será cierto que implican a sus niños en la guerra y que utilizan niños-bomba para sus atentados. ¡La información nos llega tan intoxicada! Si es cierto, es asqueroso, inhumano, intolerable. Y las críticas mundiales también deberían dirigirse a ellos.
La comunidad internacional debería, en suma, centrarse en parar esta guerra a toda costa, sin excusas, para entrar en una paz negociada. Y, sobre todo, en proteger las vidas y los escasos bienes de los débiles e inocentes. Y dejar de plantearse si fue primero el huevo o la gallina o si son galgos o podencos.
Mucho me temo que no lo harán. Porque todo apunta a que detrás de todo lo que está sucediendo en el planeta hay intereses y planes perversos e inconfesables de los que realmente nos dominan a todos. Nos encaminamos, me temo, a una enorme catástrofe a nivel planetario. La hoguera más llamativa está ahora encendida en Palestina. Y el resto del mundo sometido a presiones cada vez menos soportables que se van convirtiendo en pequeños incendios que crecen y crecen. Nos dirigimos, insisto, al precipicio. Ojalá me equivoque. ¿Estamos a tiempo de evitarlo? Ojalá sea así.

viernes, 18 de julio de 2014

Oración


A vosotros, dioses que pululáis por el aire dentro del aire, dioses que envidiáis al mortal si es feliz y os cebáis en él si la desgracia le clavó sus garras, a vosotros que favorecéis a los poderosos y los ricos y permitís, cuando no los ayudáis con vuestro fétido aura, que aplasten y opriman a los débiles y desfavorecidos por la fortuna, esa fortuna que repartís injustamente como quien arroja un puñado de confetis al aire, a vosotros que jugáis con nosotros como si fuésemos marionetas o piezas de un ajedrez enloquecido, a vosotros os digo, os grito a la cara que sólo merecéis mi desprecio, que vuestro ocaso está próximo. Y os reto, os reto con la sola protección de mi coraza, el amor, con mi única arma, el amor, con mi única estrategia, el amor. Y con la esperanza de que, si bien he de pagar con aún más dolor del que me habéis infligido, mi atrevimiento, vuestra derrota es posible. Pues David venció a Goliat y una legión de hormigas o mosquitos puede acabar con un elefante o un león. Imploro al Espíritu Santo para que me asista. Y os maldigo, demonios que envenenáis la vida. Amen.

miércoles, 16 de julio de 2014

La luz rota


Ando ahora escribiendo una novela cuyo título provisional es “La luz rota”. Como introducción, lleva un poema de Félix Morales Santos, mi hijo, muerto hace año y medio, en el que expresa sentimientos que me hacen llorar y que dieron lugar al texto que escribo poco a poco. El poema dice:


Da igual, un poco, todo. 
La hojarasca que resuena,
que cruje en los pies. La sombra
y el dibujo de luz sobre la ropa
de invierno.
Da igual, un poco, todo.
Otra última despedida avara,
tibia el agua en la sopa. La sal ya
no se toma, cándida malla la tez
de la carne.
Un poco da igual, todo.
Da igual que llores, que rompas,
da igual cuando estallas. La mano
acurruca un puño de arroz
y lo echa todo al puchero.
Da todo un poco igual.
Un poco de frío, un poco de ejercicio,
un poco de asfixia en el olor
del cobre caliente. El tesoro
empieza a brillar.
Da igual, un poco, todo.
Otro gemido, el turmoil
de los ponys en la alameda. Un poco
de fibra en los dientes; todo
el mundo en su mundo.
El mundo en el de todos.
Da todo un poco igual.
Félix Morales Santos


miércoles, 9 de julio de 2014

La falsa moneda


No. Este no es un post machista. El vídeo de Imperio Argentina es sólo un guiño humorístico. De lo que realmente quiero hablar en esta entrada es de como aumenta día a día la falsificación de dinero en España. No sé si también en otros países. Supongo que sí. Un día sí y el otro también se detienen redes de falsificadores de euros, dólares y otras divisas. Se veía venir con la crisis. En las compras que he hecho últimamente suelen pasar el billete que entrego por una maquinita de rayos infrarrojos. Y es que han llegado a tal nivel de perfección los falsificadores que la marca de agua ya no es garantía de autenticidad. Lo son unas manchitas de colores que sólo aparecen bajo este tipo de luz. Ya se las arreglarán para incorporarlas también. Un tendero me comentaba el otro día que un hombre al que le habían colado en la calle doscientos cincuenta euros falsos fue a un banco a ingresarlos y lo denunciaron. Es decir. No sólo es delincuente el que falsifica sino también el estafado que intenta utilizar esa moneda sin saber que es falsa. ¿Y cómo demuestra que se la endilgaron y no la falsificó él? Es de locos. Y poniéndonos ya en plan conspiranoicos, ¿quién nos dice que no es un plan para acabar con el dinero tradicional, establecer las tarjetas y luego acabar con estas e implantarnos el famoso chip en la piel que marcará nuestra capacidad de consumo de bienes? Porque de lo que estoy seguro es de que detrás de los falsificadores de poca monta hay grandes potentados, sus jefes, los jefes del mundo, los que nos tienen jodidos con la crisis. Así que cuidadito con el billete que recibís. Últimamente menudean de lo lindo los falsos. Sobre todo, al parecer, los de veinte euros.  O tempora, o mores. ¡Qué carajo, que vamos pa abajo!

lunes, 26 de mayo de 2014

Elecciones al Parlamento Europeo 2014


Los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, ayer, 25 de mayo de 2014, son decepcionantes, deprimentes y, si alguien no lo remedia, un paso más en la tragedia en la que ya está sumida Europa (y con ella el mundo) y que, sin duda, aumentará más y más hasta arrojarnos por el precipicio. Ya predije esto en posts anteriores de este blog, cuyos links os dejo: 
http://blogdefelixmoralesprado.blogspot.com.es/2011/04/fabula-siniestra.html, http://blogdefelixmoralesprado.blogspot.com.es/2012/11/suicidios-por-deshaucio.html
http://blogdefelixmoralesprado.blogspot.com.es/2012/05/neonazis-en-grecia.html
¿En qué está pensando el mundo? ¿Nadie ha aprendido de la Historia? Que el PP y el PSOE hayan vuelto a ganar a pesar de su notable pérdida de votos es vergonzoso y habla muy mal de los españoles. Pero la victoria aplastante de los ultraderechistas, xenófobos, nazis, en Francia es terrorífica. Y no ha sido sólo Francia, sino muchos otros países europeos, de los considerados “avanzados” los que han puesto el poder en manos del radicalismo fascista. ¿Qué pasará a continuación? No quiero ni pensarlo. Tal vez otro baño monstruoso de sangre y luego un arrepentimiento inútil. ¡No os arrepintáis después, carajo! ¡Poned remedio ahora! Reflexionad. No esperéis a que se produzca la herida mortal. ¡Evitadla a toda costa! ¡Ojalá sea así y no reaccionemos demasiado tarde!

domingo, 2 de marzo de 2014

ESPADA TEMPLARIA


Esto es una espada templaria. Fue un regalo que hice a mi hijo. Hoy, después de muchos años, la encuentro entre cosas perdidas. ¿Qué quiere decirme? Igual que el mirlo que cada noche y cada mañana viene a cantarme, ¿qué quiere decirme? Lucho con mi mente que se revuelve como una culebra. Pero la espada sigue ahí, serena, un tanto oxidada por el tiempo. Y el mirlo insiste. Tal vez la espada diga: “Lucha, corta las cadenas que te atan”. Y el mirlo: “Canta, canta a la vida que siempre sonríe por dura que sea”. Y yo, tonto, tonto, miro a la espada, oigo al pájaro, no creo en nada, recuerdo, recuerdo… y me sirvo otro vaso de whisky.
¿A quién sirve el Grial?

domingo, 19 de enero de 2014

Hay golpes en la vida...

"Los heraldos negros", de César Vallejo, en la voz de José Manuel Castañón:


LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!

César Vallejo

sábado, 18 de enero de 2014

Invitación a mi blog de libros

Por razones de carácter personal, hace ya muchos meses que no posteo en este blog. Tal vez tarde aún un poco en hacerlo. Mientras tanto, os invito a visitar, evaluar y comentar uno de mis otros blogs, dedicado a la reseña y la crítica de libros: SIEMPRE TENDREMOS GUTENBERG. Hacer click aquí o en la imagen inferior. Gracias.