miércoles, 27 de junio de 2012

G versus J


Probablemente, una de las dudas que más fastidia al sufrido escribiente castellano es el fonema velar fricativo sordo cuando antecede a una “e” o una “i”. ¿Cómo se escribe? ¿”G” o” J”? ¿Coger o cojer? ¿Garage o garaje? ¿Giménez o Jiménez? Pues mire usted hasta dónde puede llegar la duda que este apellido existe en sus dos versiones, con G y con J iniciales. Y es que se trata exactamente del mismo sonido, carajo (ahí no ha lugar a hesitación, ¿ven?, porque la j de carajo es el fonema del que estamos hablando mientras que la g de carago –americanismo referido a un árbol de la familia de las Papilionáceas, con flores rosadas, dispuestas en racimos, y frutos provistos de celdillas que contienen una especie de melaza -¡qué bonito! ¿eh?-, es su primo oclusivo sonoro.Quiero decir que se trata de la velar oclusiva sonora-).  Así que si van ante A, O y U, no hay problema. Ya sé que hay que escribir caja; lo otro sería una suciedad. El conflicto surge (¿Ven?, ¿ven? That is the question. He aquí el dilema: ¿surge o surje? Pues surge. Yo lo sé porque soy muy leído. Pero ¿y los demás? ¿Eh?, ¿eh?). El problema surge (¡o surje, coño!), decía, ante la e y la i. Tanto que escritores de muchísimo fuste, y no sólo uno (y no, por supuesto, sólo el pobre estudiante de secundaria o la auxiliar administrativa que se pinta las uñas en vez de leer e informarse de las reglas gramáticales como sería su obligación) sino varios -¿o más?- han protestado explícitamente e implícitamente de tal arbitrariedad ortográfica. Ya sé que la ortografía ha de ser, en más o menos medida, arbitraria. Pero que los señores de la R.A.E. eliminen en la última reforma de la ortografía la obligatoriedad del acento diacrítico en el adverbio “sólo”, que sí tiene sentido, y que dejen esto de la g y la j, creo que estará haciendo pegar brincos a Juan Ramón Jiménez en su tumba. Él, que siempre escribió con J (en todos sus poemas y demás textos) lo que sonaba como VELAR FRICATIVA SORDA, dijo, más o menos, que escribía con J lo que sonaba como J porque desde pequeño había consultado un diccionario de su abuelo en que así figuraba la cosa y, sobre todo, porque le divertía mucho hacer irritar a los académicos. Como a mí.


lunes, 25 de junio de 2012

UNO PARA TODOS Y TODOS PARA UNO


En esta época de crisis en la que el mundo parece hundirse en una vorágine sin remedio bajo la tiranía de los llamados “mercados” y de sus lacayos los políticos, relatos de corte romántico y/o heroico muy antiguos, cobran vigencia y actúan como metáfora.  Aunque Robin Hood no debe ser ya una persona sino el pueblo todo unido contra el infame Sheriff de Nothingam. Los Caballeros de la Tabla Redonda deben ser el pueblo unido que busca el Grial de la solución a la enfermedad social impuesta por los tiranos supermillonarios y sus perros guardianes. Ellos, esos tiranos, sus perros guardianes, son los dragones que hay que vencer y los enigmas que hay que resolver. Los tres mosqueteros deben ser todo el pueblo unido contra el malvado Cardenal Richelieu, Milady de Winter y el Conde de Rochefort. Connotaciones ideológicas o sociopolíticas de aquellas épocas aparte, esos relatos sirven perfectamente para nuestros tiempos.
Que aquellos perfiles idealistas nos sirvan para despertar, renunciar a egoísmos mezquinos y, cruzando espadas, gritar como  Athos, Porthos Aramis y D’Artgnan: “¡Uno para todos y todos para uno!”. Que así sea.


viernes, 22 de junio de 2012

ALEGRÍA

A lo mejor la solución es ésta. ¿Qué mejor momento para recordar esta pieza genial de Beethoven, inspirada en el poema de Schiller?




Friedrich von Schiller (Oda a la alegría)
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.
Quien haya alcanzado la fortuna
de poseer la amistad de un amigo, quien
haya conquistado a una mujer deleitable
una su júbilo al nuestro.
Sí, quien pueda llamar suya aunque
sólo sea a un alma sobre la faz de la Tierra.
Y quien no pueda hacerlo,
que se aleje llorando de esta hermandad.
Todos los seres beben la alegría
en el seno de la naturaleza,
todos, los buenos y los malos,
siguen su camino de rosas.
Nos dio ósculos y pámpanos
y un fiel amigo hasta la muerte.
Al gusano se le concedió placer
y al querubín estar ante Dios.
Gozosos, como los astros que recorren
los grandiosos espacios celestes,
transitad, hermanos,
por vuestro camino, alegremente,
como el héroe hacia la victoria.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.
¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.
¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
Búscalo sobre la bóveda estrellada.
Allí, sobre las estrellas, debe vivir.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses,
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¿Os prostráis, criaturas innumerables?
¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
¡Búscalo sobre la bóveda estrellada!
Hermanos, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.
¡Alegría, hija del Elíseo!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.
¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses,
hija del Elíseo!
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses!

miércoles, 20 de junio de 2012

A mi Yuli

Cielo, ojalá hubiésemos estado juntos a esa edad. Sin embargo, a esta edad es igual. ¿O no? Te amo.