Es necesario ser
elevarse en el canto
por entre las leyendas y por entre el dolor.
Es necesario ir
del sueño hacia el vacío
que formará la copa de la futura luz.
No temer a la nada. Aferrarse a las cosas
u olvidarlas. Los hechos
se tragan a los hechos. El alma permanece
en medio de la historia.
Y es ella la que dicta
el recto proceder.
De mi libro "La inocencia herida", 1978
1 comentario:
Amigo, es una de las grandes verdades de nuestra vida. Una vez más, das en el centro de la diana.
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