Ayer, 18 de mayo de 2012, se inauguró en
el Centro de Arte “Harina de Otro Costal”, una exposición de grabados del
artista Faustino Rodríguez. Conozco a Faustino desde sus primeras exposiciones,
hace ya más de tres décadas. He tenido el honor de figurar con textos en
alguno de sus catálogos y, aún más, de que su obra realzase mis versos en
matrimonio con cuatro poemas míos dedicados a las distintas estaciones del año.
Mis letras y sus serigrafías se acompañaron y dialogaron en un album de lujo.
Faustino también colaboró conmigo en incontables ocasiones y de forma
completamente desinteresada en mi revista “El Fantasma de la Glorieta”. Desde
que conozco su obra, me encanta lo que hace. Como la he seguido desde el
principio, creo poder hablar de ella. Si no como crítico de arte sí como simple
espectador.
Ante
esta nueva exposición de Faustino mi emoción estética no ha sido menor que en
las anteriores. Hay en este pintor una fuerza lírica excepcional. Más alllá de
lo surrealista en lo que podrían hacer pensar sus composiciones, se impone una
metafísica que nos hace recordar al primer Giorgio de Chirico (el bueno), pero
infinitamente mejor en el plano técnico. Los cuadros de Faustino Rodríguez son
potentes poemas pintados que nos trasladan a otros planos. Hay en ellos una sabiduría
de la belleza exenta de todo interés del tipo que hoy día arrastra a muchos “artistas”
de nuestro mundo. Muchas veces he pensado en Faustino como en uno de esos monjes
que ilustraban pacientemente los manuscritos en los monasterios medievales. Ese
es su carácter. Esa es su forma de hacer, a pesar de que incluya, fiel a su
época, infografías entre su obra. Faustino Rodríguez es un artista de los de
antes. Honesto. Trabajador. Auténtico. Y magnífico. Y esta exposición es de
inexcusable visita para quien pueda hacerla. Hasta el 18 de junio podéis ir. No
lo olvidéis. En la calle Bojeo, número 90, en Trigueros, provincia de Huelva
(España).
El pintor Juan Manuel Seisdedos junto a Faustino Rodríguez inaugurando la exposición
Los asistentes aplauden. Entre ellos podemos ver al poeta y escritor Juan Cobos Wilkins. O a Juan José Oña, conocido gestor cultural. Ambos amigos del artista.
Un ejemplo
Faustino y sus grabados
2 comentarios:
Supongo que no alcanzaré a visitar la exposición, jeje. Pero gracias por mostrárnosla...
He estado disfrutando en la exposición y me ha encantado. Los grabados, son maravillosos y el lugar de la muestra inmejorable, pues, para tan especiales obras de arte, no existía otro mejor lugar.Además de los grabados, hay varias infografías de incestos, que parecen haber salido de un planeta, que pronto puede ser descuibierto.
Sencillamante maravillosa.
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