El
corazón está
en
los ojos lunares de los pájaros,
en
el jardín, selva de pronto,
y
entre las piernas mojadas de sus hembras.
Almíbar
en los troncos
que
con sus manos acaricia Primavera,
la
muchacha alegórica
que
ha salido de aquella casa fría
en
donde todos duermen.
La
mira un viejo que llora entre los sauces.
Se
aleja una serpiente
de
la camisa muerta sobre la hierba
hacia
el negro agujero.
Los
duendes del deseo
saltan
bajo las setas
y
cantan Mangas Verdes.
La
mantis religiosa devora a su marido.
Y
bajo la mimosa
de
racimos dorados
el
pelícano se abre un río rojo en el pecho
para
las crías que el águila contempla desde el cielo.
La
araña tiembla
en
su tela de cristal
y
canta el mirlo.
En
el último cuarto
de
la mansión abandonada
el
cuadro “Ofelia” de Millais
espera
solo su momento.
Félix Morales Prado
2 comentarios:
los duendes del deseo y otras figuras poéticas, enaltecen tus letras,
saludos
Gracias, Omar.
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