martes, 21 de febrero de 2012

VALENCIA

Las cargas policiales de Valencia son una vergüenza. Golpear niños es maltrato infantil, es ilegal. Los han apaleado brutalmente. Hay testimonios de todo tipo (gráficos, de testigos) que así lo demuestran. Han infringido el derecho a la intimidad quitándoles los partes de lesiones a los estudiantes que salían de ser atendidos en el hospital e incluso han exigido a médicos que atendieron a estos adolescentes que les entreguen dichos informes. Han falseado la realidad, disminuyendo horrorosamente el número de heridos y su gravedad. Un médico de Valencia lo denuncia en la radio con este documento sonoro (Clicar en este enlace).
¿Y qué esperábamos? El PP es un partido heredero del franquismo. Si los del PSOE eran corruptos, estos son fascistas. Seguirán los recortes, la respuesta popular y la represión policial.
No es fácil decir en este momento lo que nos espera en un futuro próximo. Tenemos ahí, eso sí, los ejemplos de Grecia o de Egipto. Lo que sí es cierto es que no podemos consentir que los que detentan el poder sigan arrebatando al pueblo su libertad y su soberanía.
Muchos empiezan a dejar de hablar de manifestaciones pacíficas y a llamar a la guerrilla urbana. Y me barrunto que eso es lo que desea el PP, para así justificar la violencia policial, aunque lo único que hagan los manifestantes sea ejercer una defensa legítima.
Hace unos días escribí en mi página de Facebook: Un enorme elefante jamás podrá ganar a dos millones de hormigas unidas y furiosas. Matará a muchas. Pero finalmente él será el alimento.
Pues eso.


4 comentarios:

Yuli dijo...

Ya lo dijo claramente Juan Carlos Monedero en su artículo: "Las últimas veces que nos quedamos en casa se quedaron ellos en las nuestras cuarenta años".

Ya basta de permitir tanto pisoteo.

José Luis dijo...

Puede valer, sin comentarios. Sin embargo, es más exacto incomprensible, brutal...

José Luis dijo...

Puede valer, sin comentarios. Sin embargo, es más exacto incomprensible, brutal...

omar enletrasarte dijo...

caramba, todos los milicos actúan igual, más allá del signo político imperante,
desgracia
saludos