sábado, 28 de mayo de 2011

Mis disculpas

Si a alguien le ha parecido que me excedí en mi post anterior al dirigir a los policías insultos como imbéciles o canallas, pido disculpas. También si utilicé, llevado por la indignación y el cabreo, un balbuciente lenguaje tal vez demasiado ingenuo, sobre todo al suponerle capacidad para el sentimiento de culpa a gentuza que puede llegar a hacer lo que el energúmeno de la foto. No. Alguien que hace eso no es capaz de sentirse culpable. Y quien, como el conceller Felip Puig, no sólo no dimite, no sólo no depura ni castiga a los mossos de escuadra implicados en el salvaje atropello, sino que además tiene el cinismo de apoyarlos y alabar su actuación, es mucho más desalmado que ellos.

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